TMS EN EL DEPORTE , SUS BENEFICIOS


Unidad de Neuromodulación SL. 

ANEN: Asociación de Ayuda a Niños y Adultos con Enfermedades Neurológicas. 

Autor: Dr. Josué Rodolfo Espinosa Medina, Máster en Neuropediatría. 

Tutor: Dr. Guillermo Ysmael Paret Martínez, Neuropediatra, Máster en Neuromodulación. 

Colaboradores: 

Dr: Zoe Rodolfo Espinosa de la Vega, Consultor Internacional de Neurología de Advant Medical. 

 Dr. Víctor Cruz Diaz, Máster en Neuromodulación. 

Neuropsicólogas: 

Laura Trigales Rosello, Máster Neuropsicología Clínica. 

Natalia Gisele Trabadelo: Máster Autismo. 

Técnicos de Neurofisiología para niños TEA: 

Alexander Andrade Márquez. 

 Edgar Antón Micola. 

Título: 

El uso de la Estimulación Magnética Transcraneal y el rendimiento deportivo. 

 Resumen. 

Se realizó la revisión de 18 artículos recientes que hablan sobre la potencialidad de aumentar el rendimiento deportivo a través de la estimulación cerebral. 

Originalmente desarrollada para tratar trastornos neurológicos y psiquiátricos, la TMS (Estimulación Magnética Transcraneal) ha mostrado potencial en la mejora del rendimiento deportivo. 

La TMS se ha utilizado para mejorar la neuroplasticidad, que es la capacidad del cerebro para reorganizarse y formar nuevas conexiones neuronales. Esto puede traducirse en mejoras en la coordinación motora, la reducción de la fatiga muscular y una recuperación más rápida después de lesiones. 

Estudios han demostrado que la TMS puede tener un impacto positivo en varios aspectos del rendimiento deportivo como la coordinación motora, reducción de la fatiga muscular y recuperación acelerada. 

Su carácter no invasivo y su capacidad para personalizarse según las necesidades del atleta la convierten en una opción atractiva para aquellos que buscan optimizar su rendimiento. 


Palabras Claves: Rendimiento deportivo, Estimulación Magnética Transcraneal. 

Introducción. 

La Estimulación Magnética Transcraneal (TMS) es una técnica relativamente reciente en el campo de la neurociencia y la medicina. La base teórica de la TMS se remonta al siglo XIX, cuando Michael Faraday descubrió la inducción electromagnética en 1831. No fue hasta 1985 que Anthony Barker y su equipo en la Universidad de Sheffield desarrollaron el primer dispositivo de TMS. Este dispositivo permitía la estimulación no invasiva de la corteza cerebral mediante campos magnéticos. Inicialmente, la TMS se utilizó para evaluar la integridad de las vías motoras centrales en pacientes con esclerosis múltiple y otras condiciones neurológicas. 

Desde su invención, la TMS ha evolucionado significativamente, en la década de 1990, la TMS comenzó a utilizarse para tratar trastornos psiquiátricos, como la depresión resistente al tratamiento (1). La TMS se ha convertido en una herramienta valiosa para la investigación del cerebro, permitiendo a los científicos estudiar la función cerebral y la neuroplasticidad. 

Más recientemente, la TMS ha encontrado aplicaciones en la mejora del rendimiento deportivo, ayudando a los atletas a mejorar la coordinación motora y acortar los períodos de recuperación (2). La comunidad científica tiene opiniones variadas sobre la Estimulación Magnética Transcraneal (TMS). 

Existe un amplio consenso sobre la eficacia de la TMS en el tratamiento de la depresión resistente al tratamiento. 

Numerosos estudios han demostrado que la TMS puede ser una alternativa efectiva a los tratamientos farmacológicos tradicionales, es generalmente segura y no invasiva, lo que la hace atractiva para pacientes que buscan opciones de tratamiento con menos efectos secundarios. 

La capacidad de la TMS para promover la neuroplasticidad, es decir, la capacidad del cerebro para reorganizarse y formar nuevas conexiones neuronales, es ampliamente reconocida. 

Esto es especialmente útil en la rehabilitación postictus y en la mejora de funciones motoras (3). No hay un acuerdo universal sobre los protocolos de tratamiento óptimos, incluyendo la frecuencia, la duración y la intensidad de las sesiones de TMS. 

 Esto puede llevar a variaciones en los resultados de los estudios y en la práctica clínica. La TMS puede ser costosa y no siempre está cubierta por los seguros de salud, lo que limita su accesibilidad para algunos pacientes. 

Esto es un punto de debate en cuanto a su implementación generalizada. Mientras que la TMS es ampliamente aceptada como una herramienta útil y segura para ciertos trastornos, la comunidad científica sigue investigando para determinar su eficacia en una gama más amplia de condiciones y para optimizar los protocolos de tratamiento en estas. 

A través de la búsqueda y revisión exhaustiva de 18 artículos sobre la Estimulación Magnética Transcraneal y la implementación de su uso en el deporte, se hallaron resultados muy positivos que ratifican su efectividad e inocuidad (4). 

 Objetivo. 

 Probar que la Estimulación Magnética Transcraneal es una herramienta poderosa, efectiva y muy versátil para potenciar el rendimiento deportivo de un individuo sano. 

Desarrollo. 

La Estimulación Magnética Transcraneal (TMS) tiene diversas aplicaciones clínicas que han mostrado ser prometedoras en varios campos de la medicina y la neurociencia. 

La TMS ha sido aprobada por la FDA para tratar la depresión mayor que no responde a los tratamientos convencionales. Se aplica sobre la corteza prefrontal dorsolateral para estimular áreas involucradas en la regulación del estado de ánimo. 

Aunque se necesita más investigación, la TMS ha mostrado resultados prometedores en el tratamiento de la ansiedad y el trastorno bipolar, también puede ayudar a reducir el dolor crónico al modular la actividad cerebral en áreas relacionadas con la percepción del dolor (5). 

Se ha utilizado para prevenir y tratar las migrañas, mostrando una reducción en la frecuencia y severidad de los episodios. La TMS puede facilitar la recuperación motora y del lenguaje en pacientes que han sufrido un ictus. 

En la Enfermedad de Parkinson puede mejorar los síntomas motores y no motores, aunque los resultados varían en dependencia del tiempo de tratamiento. 

Ha mostrado ser útil en la reducción de la fatiga y el dolor en pacientes con fibromialgia. Cuando la EMT es aplicada en trenes de múltiples estímulos en una misma área del cerebro, la excitabilidad cortical puede incrementarse o disminuirse de una manera sostenida dependiendo de la frecuencia y de la intensidad. 

 El trabajo de Pascual-Leone et al., (1994a) ha demostrado que tras la aplicación de diferentes frecuencias de estimulación se obtiene un efecto que dura varios minutos después de la finalización de la estimulación. 

Cuando la estimulación magnética repetitiva es aplicada sobre la corteza motora primaria a intensidades por debajo del umbral motor no se consigue potenciales motores evocados y no se observan cambios en la excitabilidad espinal mientras que si la intensidad se incrementa por encima del umbral motor un efecto excitatorio o inhibitorio puede ser provocado dependiendo de la frecuencia de estimulación utilizada (Chen et al., 1997; Tergau et al., 1997) (6). 

La TMS es una técnica no invasiva que no requiere cirugía ni anestesia, lo que la hace segura y bien tolerada por la mayoría de los pacientes. 

Los parámetros de la TMS, como la frecuencia y la intensidad de los pulsos, pueden ajustarse para adaptarse a las necesidades específicas de cada paciente. 

Los efectos secundarios son generalmente leves y transitorios, como dolores de cabeza o molestias en el cuero cabelludo. 

La TMS sigue siendo un campo de investigación activo, con estudios en curso para ampliar su aplicación y mejorar su eficacia en diversas condiciones clínicas. "Se demostró que la estimulación magnética transcraneal (TMS) y eléctrica transcraneal (tDCS) pueden ser utilizadas para el tratamiento de problemas neurológicos; ahora falta ver cómo podrían usarlas los deportistas para mejorar su rendimiento físico y mental", escribió el neurocientífico cognitivo Nick Davis en un artículo publicado en 2013 en la revista Sports Medicine. 

Según Davis, estimular el córtex prefrontal podría fomentar el aprendizaje, mientras que excitar las áreas motora y sensorial durante el ejercicio optimizaría las reacciones rápidas (7). 

Los métodos de mejora han estado presente en la práctica del deporte desde su origen. Sin embargo, a partir de los primeros métodos naturales que se utilizaron para llevar a cabo esa mejora hasta la actualidad, ha habido muchos y variados tratamientos y sustancias experimentadas por los atletas.

 En un futuro próximo, parece que las mejoras prevalentes serán de carácter biotecnológico debido al hecho de que parecen prometer más potentes y seguras vías mejora del rendimiento deportivo. 

Hasta ahora el conocimiento científico ha ofrecido certezas acerca de la conexión entre el cerebro (factores mentales y emocionales) y el resto del cuerpo humano en el rendimiento deportivo; este será también en el núcleo de los experimentos destinados a mejorar el rendimiento deportivo. Por esa razón, es fácilmente entendible la importancia creciente de la neurociencia en el mundo del deporte (8).

Los efectos inhibidores de la estimulación son prometedores, y los estudios de EMT muestran una mejora del control motor al reducir la amplitud del temblor.

 Otros trabajos han demostrado que una sola sesión de tDCS puede reducir los efectos de la fatiga cognitiva en el rendimiento de la resistencia, mejorar el rendimiento cognitivo, mejorar el rendimiento motor, así como acelerar el aprendizaje motor a través de la excitación de la corteza motora, cuando se utiliza junto con un régimen de entrenamiento preestablecido. 

La Estimulación Magnética Transcraneal (TMS) ha recorrido un largo camino desde sus inicios en los años 80. 

Originalmente desarrollada como una herramienta clínica para tratar trastornos neurológicos y psiquiátricos, la TMS ha encontrado aplicaciones en el ámbito deportivo debido a sus efectos positivos en la neuroplasticidad y la función cerebral. 

La TMS comenzó a ser explorada en el contexto deportivo a principios de los años 2000. Investigadores y entrenadores deportivos se interesaron en su potencial para mejorar la coordinación motora, reducir la fatiga muscular y acelerar la recuperación después de lesiones. 

Estos beneficios se derivan de la capacidad de la TMS para modular la actividad cerebral y promover cambios neuroplásticos (9). 

La TMS ha demostrado ser efectiva en la mejora de la coordinación motora, lo que es crucial para deportes que requieren movimientos precisos y rápidos. 

Los estudios han mostrado que la TMS puede reducir la fatiga muscular, permitiendo a los atletas mantener un alto nivel de rendimiento durante más tiempo, también ha sido utilizada para acelerar la recuperación después de lesiones, ayudando a los atletas a volver a su nivel de rendimiento más rápidamente. 

Instituciones como GIA Miami han desarrollado programas específicos de TMS para atletas, adaptando las sesiones según las necesidades individuales. 

Estos programas incluyen sesiones cortas de 10 a 20 minutos durante dos semanas, con estimulaciones de "recordatorio" antes de competiciones importantes. 

Los atletas han reportado mejoras en la calidad del sueño y el estado de ánimo, lo que contribuye a un mejor rendimiento general. 

La TMS ha ayudado a reducir la ansiedad relacionada con el rendimiento, permitiendo a los atletas concentrarse mejor en sus competencias. 

La capacidad de concentración en el campo de juego también ha mejorado, lo que es crucial para el éxito en deportes de alta exigencia. 

Además de los beneficios directos en el rendimiento deportivo, la TMS ha sido reconocida por su capacidad para mejorar el bienestar holístico de los atletas. 

Esto incluye la recuperación mental y física, lo que es especialmente útil para aquellos que han sufrido traumas o lesiones (10). 

La Estimulación Magnética Transcraneal (TMS) es generalmente segura y bien tolerada, pero como cualquier intervención médica, puede tener algunos riesgos y efectos secundarios. 

El dolor de cabeza es el efecto secundario más común y generalmente leve. Suele desaparecer poco después de la sesión. 

 La TMS no es adecuada para personas con implantes metálicos en la cabeza (excepto los empastes dentales) o dispositivos médicos sensibles a los campos magnéticos. 

Es crucial realizar una evaluación médica completa antes de iniciar el tratamiento con TMS para identificar cualquier posible contraindicación o riesgo. 

Las sesiones de TMS deben ser realizadas por profesionales capacitados para minimizar los riesgos y manejar cualquier efecto secundario que pueda surgir. 

En la actualidad a través de las técnicas no invasivas de neuroimágen y de exploración neurofisiológica es posible estudiar el comportamiento del cerebro humano sano. 

Uno de los más intrigantes temas de investigación es la capacidad del cerebro de producir un cambio plástico adaptivo de los circuitos neuronales para un mejor desempeño motor en relación al entrenamiento de una habilidad o destreza (12). 

 La expansión de la representación cortical o la modulación de la excitabilidad de las vías que están involucradas en la realización de ciertas actividades son requeridas para la incorporación de habilidades motrices. Estos cambios a nivel del cortex aparecen concomitantemente a los cambios de la transmisión de circuitos neuronales medulares que regulan los mecanismos de retroalimentación sensorial a la realización del gesto motor. Todas estas adaptaciones parecen ser esenciales para la consolidación de una memoria kinestésica y por lo tanto del aprendizaje motriz. Indivisiblemente esto es esencial para realizar movimientos altamente técnicos y específicos como aquellos requeridos en la competencia deportiva. 

La TMS es una herramienta que tiene según investigaciones desarrolladas en las últimas décadas la capacidad de interferir de forma temporal en la actividad cerebral (13). 

Observaciones realizadas por el Profesor Allan Snyder, de la Universidad de Sídney, mostraron que sería posible producir en algunos pacientes una "interrupción" del patrón de funcionamiento cerebral normal de la persona a la que se le realiza la neuroestimulación, con el objetivo de inhibir el "hemisferio dominante" permitiendo así al hemisferio contralateral desarrollar un rol con mayor protagonismo para la resolución de problemas y la realización de actividades artísticas. 

Estos resultados podrían mostrar las posibilidades que las técnicas de neuromodulación, como la TMS, ofrecen para el mejor rendimiento cerebral de las personas, por lo que podríamos referirnos a este proceso como al entrenamiento y modulación de los mecanismos cerebrales para mejorar el rendimiento y las capacidades psicofísicas de las personas, lograr una mayor flexibilidad neuro-cognitiva y poder corregir patrones de activaciones cerebrales "disfuncionales", así como sucede en personas con dolor crónico o depresión, y también en deportista de alto rendimiento que ven alterado su gesto técnico como consecuencia de una lesión física. 

Para la toma de decisiones en el deporte, la cual debe suceder en una fracción de segundo, el cerebro pone en marcha diferentes mecanismos cerebrales los cuales evalúan el costo/beneficio de esa acción (Corteza Fontal Media y Ganglios Basales), revisan las opciones de movimiento que existen en el repertorio de ese deportista (Área Premotora Dorsal y Corteza Parietal Posterior); además existen neuronas encargadas de seleccionar el plan motor más adecuado para ese instante, planificar la acción, calcular los riesgos, inhibir los comportamientos inapropiados, y como si todo esto fuera poco, liberar neurotransmisores para recompensar a nuestro cerebro por todo ese trabajo (Circuito Mesolímbico Dopaminérgico y Corteza Prefontal) (14). 

Como dijimos anteriormente para tomar una decisión la CPFDL (Corteza Prefrontal Dorso Lateral) debe seleccionar un plan de acción en base al repertorio de movimiento que tenga esa persona (suma de la formación psicomotriz, entrenamiento, experiencias y lesiones a lo largo de toda su vida), estos patrones son presentados por áreas motoras. 

cerebro tiene que modificar la forma habitual de realizar la toma de decisiones y comienzan a trabajar otras áreas como la corteza CPFDL izquierda y la CCA derecha, estas zonas son activadas cuando el deportista debe asistir la secuencia movimiento no entrenado. 

De esta forma la resolución de un problema motor en estas circunstancias tiene un mayor costo energético, menos velocidad de ejecución (o sea gestos más lentos), el deportista disminuye su rendimiento por una menor capacidad atencional por tener que "dirigir el control de sus movimientos" y planificar momento a momento el acto motor, y como si todo esto fuera poco se activan zonas corticales que parecen estar relacionadas con recursos emocionales negativos de las personas. 

Actualmente hay estudios que indican que existe la posibilidad de que la estimulación no invasiva de la corteza M1 aplicada durante el aprendizaje de una nueva habilidad mejoraría la velocidad-precisión del gesto motor y permitiría su consolidación a los 47 días, lo que podríamos traducir como un cambio neuroplástico de la representación cortical en la corteza somatosensorial y motriz. 

Un número importante de estudios sugieren que la aplicación de TMSr aumentaría la excitabilidad neuronal lo que podría inducir la plasticidad cortical en la corteza Somatosensorial (S1) bilateral, sin afectar la entrada de información aferente talamo-cortical. Además existen estimaciones que afirman que mediante estas técnicas se puede estimular a la CPFDL y producir modulaciones de la liberación de dopamina (DA) en la corteza Cingulada Anterior (CCA) y Orbitofrontal (OF), importante en los mecanismos de recompensa (15). 

Se ha podido observar en laboratorios de neurociencias que la Corteza Parietal Posterior ejerce efectos facilitadores e inhibitorios sobre la M1 contralateral, estas proyecciones cortico-corticales podrían contribuir en las tareas motoras como la coordinación bilateral manual y la planificación del movimiento en el espacio. Por lo cual no es casualidad que la corteza Parietal Posterior y la corteza Pre-Motora se activan de forma paralela durante la planificación del movimiento. 

Actualmente sabemos que con técnicas como la TMS se puede modular la actividad sináptica de estos circuitos, pudiendo influir sobre la planificación de los movimientos. 

Por tanto, queda demostrada a través de bases objetivas la eficacia de los métodos de estimulación y modulación cerebral en el entrenamiento de las habilidades motoras en general, y en el entrenamiento deportivo en particular, proponiendo la posibilidad de utilizar métodos de estimulación cortical no invasiva para mejorar el nivel de adquisición de habilidades con el entrenamiento, lo que tendría implicancias directas para el deporte profesional. 

Desde su inicio a principios de los años 80, la Estimulación Magnética Transcraneal (TMS) ha devenido como un método revolucionario no invasivo para mejorar la excitabilidad cerebral. 

Esta técnica, que ha demostrado un éxito clínico significativo, también promete optimizar el rendimiento en individuos saludables en diversas áreas. 

Desde 1994, la comunidad científica internacional ha visto un rápido aumento en la estimulación cerebral no invasiva en el estudio de la cognición, la relación cerebro-comportamiento y la fisiopatología de diversos trastornos neurológicos y psiquiátricos. Se han desarrollado nuevos paradigmas de estimulación y nuevas técnicas (15). 

En trabajos recientes se demostró en el ser humano sano la posibilidad de una modulación no invasiva de la excitabilidad de la corteza motora mediante la aplicación de energía continua débil a través del cuero cabelludo. Se lograron cambios en la excitabilidad de hasta el 40 %, revelados por la estimulación magnética transcraneal, que duraron varios minutos después del final de la estimulación actual. Al variar la intensidad y la duración de los pulsos, se podría controlar la fuerza y la duración de los efectos secundarios. 

Los efectos fueron probablemente inducidos por la modificación de la polarización de la membrana. Las alteraciones funcionales relacionadas con la potenciación post-tetánica, la potenciación a corto plazo y los procesos similares a la inhibición central postexcitatoria son los probables candidatos para los cambios de excitabilidad después del final de la estimulación. 

Por lo tanto, la estimulación transcraneal es una herramienta prometedora para modular la excitabilidad cerebral de forma no invasiva, indolora, reversible, selectiva y focal (16). 

En este contexto, las técnicas de estimulación cerebral diseñadas para modular los cambios plásticos individuales asociados con enfermedades neurológicas podrían mejorar los beneficios clínicos y minimizar los efectos adversos. 

En investigaciones recientes se demuestra la efectividad del uso de la estimulación magnética transcraneal repetitiva para modular la actividad en la corteza objetivo o en una red disfuncional, para restaurar un equilibrio adaptativo en una red interrumpida para obtener un mejor resultado conductual y para suprimir los cambios plásticos y obtener una ventaja funcional. Con más de 20,000 estudios realizados, el enfoque principal ha sido descubrir los efectos positivos a largo plazo de la TMS. 

Los investigadores indagan en su impacto en la neuroplasticidad, las respuestas antiinflamatorias y los efectos vasculares dentro del cerebro. 

Los hallazgos revelan una correlación directa entre la TMS y mejoras en la coordinación motora, reducción de la fatiga muscular y una recuperación acelerada después de lesiones musculares, convirtiéndola en un punto focal para la mejora del rendimiento deportivo. 

En varios centros de avanzada se han logrado desarrollar programas basados en la experiencia acumulada, una metodología revolucionaria centrada en la TMS diseñada para optimizar tanto el rendimiento físico como mental de los deportistas. 

La TMS destaca por su carácter indoloro, rápido y no invasivo, brindando un impulso significativo a las capacidades atléticas. Más allá del ámbito deportivo, la TMS ha sido reconocida a nivel mundial por acelerar la recuperación mental y física de individuos, incluidos soldados y atletas, durante las fases de trauma post-lesión (17). 

Hasta ahora los programas más utilizados ofrecen un protocolo de TMS personalizado y específico para cada atleta, con el objetivo de mejorar la destreza mental y atlética acorde a sus necesidades a corto, mediano y largo plazo. Usualmente consta de sesiones cortas de 10 a 20 minutos, realizadas durante diez días hábiles (2 semanas), se adaptan según las necesidades y diagnósticos individuales. 

Además, se contempla la posibilidad de realizar estimulaciones de "recordatorio" días antes de cada competición, adaptándolas para satisfacer los requisitos únicos de cada individuo. 

Uno de los aspectos cruciales para mejorar el rendimiento deportivo es la capacidad de recuperación muscular y la reducción de la fatiga. Técnicas de estimulación han demostrado ser efectivas para acelerar la recuperación muscular y reducir los efectos de la fatiga. La neuromodulación no invasiva puede influir en las conexiones neuronales y promover la liberación de sustancias químicas cerebrales que ayudan en la recuperación muscular, permitiendo a los atletas entrenar más intensamente y con mayor frecuencia. 

El SNA (Sistema Nervioso Autónomo) se encarga de mantener el equilibrio entre el estado de activación y el estado de relajación del organismo, adaptándose a las demandas del entorno y a las situaciones de estrés. Cuando este equilibrio se altera por factores internos o externos, se producen desequilibrios que afectan al rendimiento deportivo y a la salud del deportista. 

Por ejemplo, un mal sueño puede provocar una menor recuperación física y mental, una mayor sensibilidad al dolor, una menor capacidad de aprendizaje motor o una mayor ansiedad. 

Un dolor crónico o neuropático puede afectar a la función motora, a la percepción del esfuerzo o a la calidad de vida. 

Una ansiedad o un estrés excesivos pueden generar tensiones musculares, alteraciones del ritmo cardíaco o pensamientos negativos que influyan en la confianza y la autoestima del deportista. 

Además de mejorar la fuerza muscular, coordinación y aumentar el umbral de fatiga lo que eleva de forma directamente proporcional la resistencia; este tratamiento revolucionario y hasta el momento único también mejora otras áreas de gran importancia como el sueño, mejora el estado de ánimo, reduce la ansiedad en el entrenamiento y previo a las competiciones, aumento de la concentración y el autocontrol en el campo (18). 

La TMS influye en el cerebro a través de cuatro efectos principales: 

• Facilitación de la Plasticidad Neuronal: Mejora la capacidad del cerebro para adaptarse. 

• Impacto Antiinflamatorio: Mitiga la inflamación para una mejor recuperación. 

• Liberación de Sustancias Químicas Beneficiosas: Eleva el bienestar psicofísico. 

• Aumento de la Oxigenación Cerebral: Mejora la función cerebral en general. 

El rendimiento deportivo no se trata solo de fuerza física y resistencia, sino también de habilidades cognitivas y concentración mental. 

La neuromodulación que puede mejorar estas áreas clave del rendimiento. Al modular las regiones cerebrales responsables del procesamiento cognitivo y la atención, la EMT puede fortalecer la capacidad de concentración y la toma de decisiones rápida y precisa en los deportistas. 

Esto puede marcar la diferencia en situaciones de alto estrés y competencia intensa, permitiendo a los atletas alcanzar su máximo potencial. 

Otro aspecto importante para el rendimiento deportivo es la prevención y rehabilitación de lesiones. La neuromodulación no invasiva ofrece enfoques terapéuticos que pueden acelerar la recuperación y promover la curación de lesiones deportivas. 

Por ejemplo, la estimulación cerebral por ultrasonido focalizado (ECUF) ha demostrado beneficios en la reparación de tejidos dañados y en la promoción de la regeneración celular..

Conclusiones. 

La investigación sobre el uso de la estimulación magnética transcraneal (TMS) en el rendimiento deportivo ha cobrado relevancia en los últimos años debido a su potencial para mejorar diversas capacidades físicas y cognitivas. 

La TMS al influir en la plasticidad cerebral, puede facilitar la adaptación del cerebro a nuevas habilidades y técnicas, optimizando así los programas de entrenamiento y mejorando la eficiencia del aprendizaje motor. 

La aplicación de TMS en personas sanas puede ofrecer una ventaja competitiva al mejorar aspectos específicos del rendimiento deportivo sin necesidad de intervenciones invasivas o farmacológicas, es una técnica segura y bien tolerada, lo que la convierte en una opción viable para su uso en una amplia gama de individuos, desde deportistas amateur hasta profesionales de élite. 

La incorporación de TMS en los programas de entrenamiento representa una innovación significativa, permitiendo a los entrenadores y atletas explorar nuevas fronteras en la mejora del rendimiento deportivo. 

Referencias bibliográficas. 

1. ACMSE. The Game Changer: Transcranial Magnetic Stimulation (TMS) for Depression Treatment in Athletes. ACMSE. 2023 [citado 2024 Oct 13]. Disponible en: https://www.casem-acmse.org/news/transcranialmagnetic-stimulation-depression-treatment-athletes/ 

2. García Manso JM, Navarro Valdivieso F, Ruiz Caballero JA. Reseña histórica del entrenamiento deportivo. Universidad Nacional de La Plata. 2020 [citado 2024 Oct 13]. Disponible en: https://perio.unlp.edu.ar/catedras/periodeportivo3/wpcontent/uploads/sites/19/2020/04/RESE%C3%91A-HISTORICA-delENTRENAMIENTO-DEPORTIVO.pdf 

3. Aldas Arcos HG, Gutiérrez Cayo H. La periodización del entrenamiento deportivo: fundamentos teórico-metodológicos. Lect Educ Fís Deportes [Internet]. 2023 [citado 2024 Oct 13];(211). Disponible en: https://efdeportes.com/efd211/la-periodizacion-del-entrenamientodeportivo-fundamentos.htm 

4. Neurología Pediátrica. Estimulación Magnética Transcraneal (TMS). Disponible en: https://neurologiapediatrica.org/neurofisiologia/estimulacion-magneticatranscraneal-tms/ 

5. ION Clinics. TMS: avances y tratamientos en salud. Disponible en: https://ionclinics.com/blog/tms-avances-tratamientos-salud/ 

6. Top Doctors. Estimulación Magnética Transcraneal: una revolución en la modulación cerebral y su aplicación clínica. Disponible en: https://www.topdoctors.es/articulos-medicos/estimulacion-magneticatranscraneal-una-revolucion-en-la-modulacion-cerebral-y-su-aplicacionclinica 

7. ION Clinics. Estimulación Magnética Transcraneal (TMS). Disponible en: https://ionclinics.com/tecnicas/estimulacion-magnetica-transcraneal-tms/ 

8. García-Toro M, Mayol A, Arnillas H, Capllonch I, Crespi M, Ibarra O, et al. Evidencias actuales sobre la estimulación magnética transcraneal repetitiva en el tratamiento de la depresión. Neurología. 2017;32(1):50-59. 

9. García-Rodríguez R, López-Pérez A, Martínez-Sánchez J. Evidencias actuales sobre la estimulación magnética transcraneal en el tratamiento de enfermedades neurológicas. Neurología. 2016;31(5):345-355. doi:

10.1016/j.nrl.2016.03.005. Disponible en: https://www.elsevier.es/esrevista-neurologia-295-avance-resumen-evidencias-actuales-sobreestimulacion-magnetica-S0213485316300305 10.Rodríguez-González F, Pérez-López M, Sánchez-Martínez J. Estudio sobre la efectividad de la estimulación magnética transcraneal en el tratamiento de la depresión. Rev Med Horiz. 2023;23(3):10-20. doi:10.24265/horizmed.2023.v23n3.09. 

1.GIA Miami. TMS y rendimiento deportivo. [Internet]. 2024 [citado 2024 oct 13]. Disponible en: https://gia.miami/es/rehab-blog/tms-deporteperformance/ 

12.Sport.es. Los atletas entrenados con estimulaciones cerebrales. [Internet]. 2024 [citado 2024 oct 13]. Disponible en: https://www.sport.es/labolsadelcorredor/los-atletas-entrenadosestimulaciones-cerebrales/amp/ 

13.Rossini PM, Barker AT, Berardelli A, et al. Non-invasive electrical and magnetic stimulation of the brain, spinal cord, roots and peripheral nerves: Basic principles and procedures for routine clinical application. Electroencephalogr Clin Neurophysiol. 1994;91(2):79-92. 

14.Lefaucheur JP, André-Obadia N, Antal A, et al. Evidence-based guidelines on the therapeutic use of repetitive transcranial magnetic stimulation (rTMS). Clin Neurophysiol. 2014;125(11):2150-2206. 

15.Machado S, Arias-Carrion O, Paes F, et al. Repetitive transcranial magnetic stimulation for clinical applications in neurological and psychiatric disorders: An overview. Eur Neurol Rev. 2013;8(1):31-37. 

16.Kaminski E, Hamada M, Di Lazzaro V, et al. Brain stimulation: Methods and applications. Brain Stimul. 2011;4(2):71-88. 

17.PASCUAL-LEONE, A., HOUSER, C.M., REEVES, K., SHOTLAND, L.I., GRAFMAN, J., SATO, J., VALLS-SOLÉ, J., BRASIL-NETO, J.P., WASSERMANN, E.M., COHEN, L.G., y HALLET, M. (1993). Safety of rapid-rate transcranial magnetic stimulation in normal volunteers. (OHFWURHQFHSKDORJU &OLQ 1HXURSK\VLRO, 89, 120-130. 

8.PASCUAL-LEONE, A., DANG, N., COHEN, L.G., BRASIL-NETO, J.P., CAMAROTA, A., y HALLET, M. (1995). Modulation of muscle responses evoked by transcranial magnetic stimulation during the acquisition of new fine motor skills. - 1HXURSK\VLRO, 74, 1037-1045

@anenasociacion